El texto directivo
El texto directivo es el que estimula al interlocutor a efectuar una acción determinada. Se encuentra asociado al texto instructivo, que es el texto que otorga referencias para realizar una actividad precisa o alcanzar un objetivo.
El texto directivo se caracteriza por poseer un lenguaje preciso y concreto, que confiere información con detalle de acciones a realizar.
Un dato importante es que la instrucción es un tipo de discurso que brinda al receptor la posibilidad de ampliar sus competencias ante el desarrollo científico y tecnológico.
El texto directivo, contiene dos componentes fundamentales. El objetivo y las instrucciones.
El objetivo que se pretende o sea aquello que debe ejecutar el lector del texto, está puntualizado a partir de los textos expositivos o argumentativos.
Las instrucciones, por otro lado, son las que permiten conseguir el objetivo. El autor determina la estructura de organización. Así, pueden establecerse en apartados y subapartados, con una disposición formada por el espacio inicial, las sangrías o anexando iconos.
Además, las instrucciones pueden describirse cronológicamente, paso a paso o siguiendo un orden lógico, con correlaciones causa-efecto. También puede realizarse la indicación según un orden, de acuerdo con el rango, detallando las instrucciones de mayor a menor importancia.
Según el tipo de instrucción pueden incluirse, caracteres icónicos que amplían lo expresado con el texto instructivo y favorecen la comprensión del texto directivo.
Características del texto directivo
- Se emplea el modo verbal infinitivo, el imperativo y las formas impersonales.
- Se usan marcas gráficas para distinguir u ordenar la sucesión de pasos. Estas marcas pueden ser asteriscos, guiones, viñetas o iconos.
- Se agregan imágenes para acentuar o aclarar la secuencia a seguir.
- El estilo de lenguaje es directo y claro.
- Se emplea para indicar procedimientos, dar indicaciones o instrucciones. Son una guía para el funcionamiento de aparatos o electrodomésticos. También para determinar normas y/o reglas.
Ejemplos de textos directivos
Los textos directivos se encuentran en
- Reglamentos
- Normas
- Manuales
- Recetas de cocina
- Reglas de juego. Ya sean juegos de mesa o físicos.
- Reglas deportivas.
- Instrucciones para ejercitarse o para usar adecuadamente un aparato de ejercicio.
- Leyes y normas. Las legislaciones fijan lo qué hay que hacer en determinadas situaciones o qué obligaciones existen
- Directivas de convivencia en los edificios de departamentos o municipios y barrios.
En definitiva, el texto directivo tiene como finalidad instruir o enseñar algo. Pretende dejar una enseñanza al receptor, por eso su valor radica en la claridad y en la didáctica, ya que debe lograr que el lector comprenda las indicaciones para ponerlas en practica.